Si limpia el cristal con regularidad, normalmente bastará con pasarle un papel seco. Si el hollín ha permanecido en el cristal durante mucho tiempo, le recomendamos que utilice algún tipo de producto limpiador o un eliminador especial de hollín para limpiarlo. Puede comprar los productos de limpieza en el supermercado o en el distribuidor local de estufas. Un truco adicional para limpiar el cristal es impregnar un paño húmedo con las cenizas de la estufa y frotar el cristal. Las cenizas harán que el cristal vuelva a estar reluciente.

La rejilla y las demás partes de hierro fundido de la cámara de combustión de la estufa deben limpiarse con un cepillo de acero. De vez en cuando, asegúrese de limpiar también el espacio donde se encuentra la bandeja de cenizas para evitar que las cenizas que caigan impidan volver a poner la bandeja en su sitio. Las piezas lacadas de la chimenea o la estufa de leña se pueden limpiar con un paño húmedo, posiblemente con algún líquido de lavado. Si, con el tiempo, observa arañazos o desgaste en las partes pintadas de la estufa de leña, puede repararlas con la pintura de retoque Contura. La encontrará en su distribuidor local de estufas.

Un buen consejo para cuando tenga que vaciar la ceniza de la bandeja. Asegúrese de que no queden brasas. Las cenizas deben guardarse en un recipiente no combustible con tapa durante al menos una semana antes de su eliminación.